Llegada a Estambul (Miércoles, 24/05/06)




A pesar de que ambos nos habíamos empollado nuestras respectivas guías de la ciudad desde hacía semanas, fue en el avión donde empezamos a planear nuestro recorrido intensivo por la ciudad... "Mañana aquí, pasado allá, si nos da tiempo vamos a tal sitio, si hace bueno al otro...". Como matrimonio bien avenido que somos, enseguida nos pusimos de acuerdo. Nuestro hotel tenía una situación inmejorable, en pleno centro histórico, enfrente de Aya Sofya, con unas vistas desde la terraza increíbles (ver foto). Ese mismo día pudimos disfrutar de un atardecer precioso mientras cruzábamos el Cuerno de Oro camino de la parte nueva de la ciudad para cenar y tomarnos una cervecita. Miércoles por la noche, ilusos de nosotros pensando que no habría nadie por la calle... Y la Istiklal Caddesi, la avenida principal de Beyoglu, hasta los topes. Ni en la feria de mi pueblo, oigan... Cenamos en un restaurante típico, nos tomamos una Bira en un pub irlandés, también muy típico (ejem), y pa casa. A descansar que se nos venía encima un día duro. Nos timaron comprando tabaco, el camarero del restaurante se pitorreó de nosotros, pero bueno, nada grave...
Primer contacto con Estambul, inmejorable.